El hotel está convenientemente ubicado cerca de todo.
No tiene parking pero a 350 metros hay un parking recomendado por el hotel y dejamos el coche y nos movimos por Oporto.
Es un hotel cómodo y limpio, con una excelente relación calidad-precio. Por lo que pagas tienes buenos servicios, el wifi funcionaba perfectamente y aunque es un edificio antiguo tiene encanto. Destacamos la atención del chico de recepción muy amable, pendiente de que todo estuviera en orden y mostrando las vistas.